Este es un momento de gran agitación y cambio. El sector de la actividad física se ha visto muy afectado por las medidas impuestas para combatir el brote de coronavirus. En la mayoría de los países de Europa, todos los gimnasios han estado cerrados y los profesionales del sector se encuentran sin trabajo o tratando de hacer la transición, con prisa forzada, a la prestación de servicios on line.
Nos vemos obligados a adaptarnos e innovar como nunca, pero si bien esta puede ser una situación incómoda y financieramente desafiante, también puede arrojar algo de luz sobre futuras direcciones y oportunidades.
EuropeActive, a través de su Comité de Estándares Profesionales, ha estado estableciendo los estándares educativos para profesionales del fitness en toda Europa durante los últimos 15 años. Sin embargo, será importante que estos estándares se revisen a la luz de los cambios impuestos por el coronavirus y el impacto que tendrá en aquellos que trabajan en la industria del fitness y sus clientes.
¿Qué nuevas habilidades se requerirán de los entrenadores para hacer frente al estado mental de los clientes que salen de períodos prolongados de aislamiento, cómo nos comprometeremos ahora con un consumidor digital cada vez más educado y cómo nos enfrentaremos a las restricciones físicas a corto y mediano plazo? Estas algunas preguntas que deben discutirse en el contexto de la educación continua de los profesionales del fitness.
La salud y el bienestar son prominentes en las mentes de las personas y podemos esperar que muchos tengan un nuevo deseo de relacionarse con nuestro sector. Los desarrolladores de estándares y los profesionales de la aptitud física deben estar completamente preparados para hacer frente a esta demanda y garantizar que su conjunto de habilidades esté a la altura del desafío.
Como parte de sus esfuerzos para apoyar e informar al sector de actividad física, EuropeActive está organizando una serie de seminarios web. Estos incluirán un panel de expertos de la industria reunidos para discutir cómo deben actualizarse las normas y habilidades educativas para reflejar los requisitos de la ‘nueva normalidad’.
